Las celebraciones por el Día Mundial de los Derechos del Consumidor, que se celebró esta semana, el 15 de marzo, pueden ser anticuadas, con empresas que ofrecen promociones u honran a esta audiencia. Pero ahí se detienen las acciones que formaron parte del comportamiento adoptado por el mercado en el pasado.
Hoy el mundo se enfrenta a un nuevo perfil de consumidor, que ha impulsado muchos cambios en la forma de pensar y actuar de las empresas, haciéndolas salir en busca de adaptaciones, al fin y al cabo esa persona que antes simplemente aceptaba lo que ofrecía el mercado, hoy es quien dicta. lo que la empresa debe ofrecer.
Con las transformaciones observadas en las últimas décadas, el comportamiento ha cambiado tanto que incluso dio lugar al término “consumidor 2.0”, que define a quienes solo compran cuando tienen la información para ayudarles a tomar la decisión, valorando el posicionamiento, el contenido y valor de la marca.
El consumidor 2.0 valora la experiencia, utiliza y abusa de las facilidades que le permite la tecnología para mantenerse conectado, investigando mucho antes de realizar la adquisición y así, obliga a las empresas a seguir este ritmo para que no pierdan espacio en el mercado.
Desafíos recientes
Pero como nunca hay demasiados desafíos, este consumidor y, en consecuencia, el mercado, aún tuvo que lidiar con más cambios que vinieron con la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
Según estudios realizados, Covid-19 ha cambiado hábitos y muchos de ellos llegaron para quedarse, aunque es muy pronto para determinar exactamente qué patrones de comportamiento se deben cambiar de forma permanente.
Ante este hecho, las empresas se enfrentan a una nueva ola de adaptaciones, ya que es un hecho que las pautas de aislamiento social para contener la propagación del virus han suspendido o modificado la actividad de varias empresas, de los más diversos sectores. Por lo tanto, se ha vuelto aún más importante, e incluso crucial para mantener la supervivencia de muchos de ellos, comprender las preferencias de los consumidores.
Este momento, según los expertos, puede generar nuevas oportunidades para los sectores más diversos, sobre todo si tenemos en cuenta que este nuevo escenario incidió en los más diversos grupos de edad de los consumidores, más allá de los acostumbrados a la tecnología.
Por tanto, la apuesta es que las marcas que más inviertan en la relación con los clientes y aquellas que dediquen más atención a escucharlos como iguales, ganarán.
Conectividad en evidencia
Además de la nueva rutina de la oficina en casa o las clases en línea, desde el comienzo de la pandemia, la gente ha llegado a confiar aún más en el uso de aplicaciones para realizar compras y otros servicios.
La conectividad ha ido ganando tanto espacio que, hoy en día, la mayoría de los brasileños consideran las opciones de entrega disponibles como un factor importante a la hora de decidir en qué tienda se realizará una compra online.
Se equivocan quienes piensan que los beneficios que se derivan de esta forma de compra se limitan a ahorrar tiempo o dinero. Al realizar un pedido online, el consumidor está adoptando una medida de prevención sanitaria necesaria debido a la circulación del virus y al alto grado de contagio.
Este mismo razonamiento que hace girar el universo de las compras online se llevó a los más diversos tipos de negocios, pero cobró impulso en el último año.
¿Cómo no valorar las soluciones tecnológicas para operar el ascensor sin tocar los botones, una forma eficaz y segura de combatir la propagación del Covid-19, o incluso las facilidades para una llamada segura y digital a través de una aplicación que conecta al pasajero con el ascensor?
Productos como estos están, más que nunca, en línea con el perfil de consumidor actual, y con el momento especial que vive la humanidad, aunque el comportamiento de este público cambia cada día, renovando constantemente la necesidad de que las empresas vigilen sus características para estar siempre listo para entregar lo que quiere y necesita.
En TKE estamos comprometidos a promover nuevas experiencias con soluciones que conecten a las personas. Pero, podemos decir que hoy los resultados de esta apuesta por la movilidad y la innovación son aún más efectivos y pueden considerarse imprescindibles de cara a lo que atraviesa el mundo.